Ingredientes:
- 2 mangos maduros
- 1 lata (aproximadamente 400 ml) de leche condensada
- 1 taza de crema para batir (nata para montar)
- 1 sobre de gelatina sin sabor
- 1/4 taza de agua fría
- Zumo de limón (opcional, para realzar el sabor)
Asegúrate de que los mangos estén maduros para obtener el mejor sabor y textura. Además, refrigera todos los ingredientes y utensilios para facilitar el proceso de batido y montaje.
Preparación:
1. Pelar y cortar los mangos en trozos. Colócalos en la licuadora o procesador de alimentos y hazlos puré hasta obtener una consistencia suave. Si deseas, puedes añadir un poco de zumo de limón al puré para realzar el sabor y evitar que el mango se oxide.
2. En un bol pequeño, espolvorea el sobre de gelatina sin sabor sobre el agua fría y deja que se hidrate por unos minutos.
3. En una cacerola pequeña, calienta la gelatina hidratada a fuego bajo, revolviendo constantemente hasta que se disuelva por completo. Retira del fuego y deja que se enfríe un poco.
4. En un bol grande, bate la crema para batir (nata para montar) hasta que esté semi-montada, es decir, que forme picos suaves.
5. Agrega la leche condensada al puré de mango y mezcla bien. Luego, incorpora la gelatina disuelta a la mezcla de mango y mezcla hasta que esté completamente integrada.
6. Con movimientos suaves y envolventes, incorpora la mezcla de mango a la crema batida hasta que esté bien combinada.
7. Vierte la mezcla en recipientes individuales o en un molde grande y refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que la mousse esté firme.
8. Una vez que la mousse esté lista, puedes decorarla con rodajas de mango, hojas de menta o ralladura de limón antes de servir.
¡Y eso es todo! Disfruta de esta deliciosa y refrescante mousse de mango.