La provoleta es un plato típico de la cocina argentina, que consiste en queso provolone asado a la parrilla hasta que se derrite y forma una capa dorada y crujiente. Se sirve caliente y se acompaña generalmente con especias como orégano y ají picante. Es un delicioso aperitivo o entrada en las parrilladas.
Ingredientes:
- 1 pieza de queso provolone (aproximadamente 200-250 gramos)
- 1 tomate maduro
- 1 diente de ajo
- Orégano seco al gusto
- Pimienta roja o ají molido al gusto (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Pan para acompañar (como baguette o ciabatta)
Antes de prepararla, asegúrate de cortar el queso en rodajas gruesas y tener los condimentos como orégano y ají picante listos para darle sabor. ¡Disfruta!
Preparación:
1. Precalienta tu horno a 200°C (390°F).
2. Lava y corta el tomate en rodajas finas. Puedes pelar el tomate si prefieres, pero no es necesario.
3. Pela el diente de ajo y córtalo en rodajas finas o pícalo muy pequeño.
4. En un sartén resistente al horno o en una fuente apta para horno, coloca la pieza de queso provolone en el centro. Si prefieres, puedes cortar el queso en rodajas antes de hornearlo para que sea más fácil de compartir.
5. Espolvorea las rodajas de ajo sobre el queso provolone.
6. Agrega las rodajas de tomate sobre el queso y el ajo.
7. Espolvorea orégano seco al gusto sobre el tomate y el queso. Si te gusta el toque picante, puedes añadir pimienta roja o ají molido al gusto.
8. Rocía un poco de aceite de oliva virgen extra sobre la provoleta. El aceite ayudará a que el queso se derrita y se vuelva dorado.
9. Lleva la sartén o fuente al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido y comience a dorarse en la superficie.
10. Una vez que la provoleta esté lista, retírala del horno con cuidado (la sartén estará caliente) y sírvela de inmediato mientras el queso está bien caliente y derretido.
11. Puedes acompañar la provoleta con pan recién horneado o tostado. Se sirve directamente de la sartén o fuente caliente.
¡Disfruta de tu deliciosa provoleta! Es perfecta como aperitivo o entrada en una comida.