Ingredientes:
- 4 piezas de pollo (muslos o pechugas)
- 1 taza de vino blanco seco
- 1 taza de caldo de pollo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla, picada
- 3 dientes de ajo, picados
- 200 g de champiñones, cortados en rodajas
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco
- Sal y pimienta al gusto
- Perejil fresco para decorar
Para un delicioso pollo al vino blanco, asegúrate de marinar el pollo en ajo, hierbas y limón antes de cocinarlo. Luego, cocina a fuego lento en una mezcla de vino blanco, caldo de pollo y mantequilla para realzar los sabores.
Preparación:
1. Sazona el pollo con sal y pimienta al gusto.
2. Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega el pollo y dora cada lado durante unos 5 minutos, o hasta que esté bien dorado. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
3. En la misma sartén, agrega la cebolla y el ajo. Cocina hasta que estén tiernos y fragantes.
4. Añade los champiñones y cocina hasta que estén dorados.
5. Vierte el vino blanco en la sartén, raspando el fondo para soltar los sabores pegados. Lleva a ebullición y cocina durante unos minutos para reducir el vino.
6. Agrega el caldo de pollo, la hoja de laurel y el tomillo fresco. Coloca el pollo nuevamente en la sartén.
7. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la sartén y cocina durante unos 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté bien cocido.
8. Rectifica la sazón con sal y pimienta según sea necesario. Retira la hoja de laurel y la ramita de tomillo.
9. Sirve el pollo sobre arroz, pasta o puré de papas, y vierte la salsa de vino blanco y champiñones por encima. Decora con perejil fresco.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de un delicioso pollo al vino blanco. ¡Buen provecho!