La genoise, o bizcocho genovés, es un clásico casi indispensable en muchas preparaciones de repostería. Es ideal para rellenar, por ejemplo, si se quiere hacer un bizcocho escalonado, o el famoso San Marcos. La principal característica del Bizcocho Genovés es que no lleva levadura ni levadura química. Sube muy bien batiendo enérgicamente los huevos con el azúcar, lo que permite que la mezcla atrape el aire en su interior.
Ingredientes:
- 5 huevos
- 160 gramos de harina
- 165 gramos de azúcar
- 40 gramos de mantequilla
Esta receta de bizcocho es la que uso como base para mis tartas. Es sencilla y siempre queda perfecta. Además, se puede rellenar y decorar, ya que el bizcocho es plano.
Preparación:
1. Tamiza la harina y reserva. Calienta la mantequilla sin llegarla a fundir, hasta obtener una textura cremosa.
2. Vierte los huevos en un cuenco amplio y ponlo en un recipiente mayor con agua para hacer un baño maría. Mientras toma calor, añade el azúcar y bate con las varillas, puedes utilizar las eléctricas. Cuando se hayan montado los huevos, asegúrate de que están bien montados y que en la base del cuenco no queda líquido, retíralos del baño maría y continúa batiendo hasta que se enfríen.
3. Pasa una pequeña cantidad de los huevos a otro cuenco y mezcla con la mantequilla, vierte la harina poco a poco en el cuenco de los huevos mezclando con movimientos envolventes para que no se bajen y finalmente incorpora la parte retirada anteriormente y mezclada con la mantequilla.
4. Vierte la masa del bizcocho genovés en un molde previamente untado con mantequilla y espolvoreado con harina y hornea a 160º C hasta que esté dorado. El tiempo dependerá del grosor que le hayas dado, el nuestro lo hemos tenido 20 minutos. Comprueba su cocción pinchando con un palillo.
5. Una vez que el bizcocho genovés o genovesa esté listo, déjalo enfriar antes de rellenarlo con los ingredientes deseados.