Los ajos en conserva son dientes de ajo sumergidos en vinagre, aceite o una mezcla de ambos para prolongar su vida útil. Este método de conservación realza su sabor y les otorga una textura más suave. Los ajos en conserva son versátiles en la cocina, aportando un toque agradable y aromático a diversas preparaciones culinarias.
Ingredientes:
- 1 taza de dientes de ajo pelados
- 1 taza de vinagre de vino blanco
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharadita de granos de pimienta negra
- 1 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo (opcional, para un toque picante)
- Hierbas frescas como tomillo o romero (opcional, para sabor adicional)
- Frascos de vidrio con tapas herméticas
Preparación:
1. Esteriliza los frascos y las tapas sumergiéndolos en agua hirviendo durante 10 minutos. Luego, déjalos secar al aire.
2. En una cacerola, mezcla el vinagre, el agua y la sal. Lleva la mezcla a ebullición.
3. Añade los dientes de ajo pelados a la mezcla de vinagre y cocina a fuego lento durante unos 5 minutos. Esto ayudará a que los ajos sean más suaves.
4. Agrega los granos de pimienta negra, las hojuelas de pimiento rojo y las hierbas frescas (si las estás usando). Cocina por otros 2-3 minutos.
5. Retira la mezcla del fuego y deja que se enfríe un poco.
6. Coloca los dientes de ajo y la mezcla de vinagre en los frascos esterilizados, asegurándote de distribuir los ingredientes de manera uniforme.
7. Asegúrate de que los ajos estén sumergidos en la mezcla de vinagre. Si es necesario, agrega más vinagre.
8. Cierra los frascos herméticamente y guárdalos en el refrigerador durante al menos una semana antes de consumirlos. Esto permitirá que los sabores se mezclen adecuadamente.
Estos ajos en conserva son deliciosos como acompañamiento, en ensaladas, o incluso como aperitivo. ¡Espero que disfrutes de esta receta!