Pan marroquí casero

El pan marroquí, conocido como «khobz» o «aysh», es esencial en la dieta del país. Suele ser redondo y aplanado, cocido en hornos de barro tradicionales. Su textura densa y su sabor único lo convierten en un acompañamiento común para platos marroquíes como el tagine y el cuscús.

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de trigo
  • 10 gramos de levadura seca o 25 gramos de levadura fresca
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 250 ml de agua tibia
  • Aceite de oliva (para pincelar)

Antes de comenzar con la elaboración del pan marroquí, es importante verificar que cuentas con todos los ingredientes necesarios. La preparación de este pan involucra seguir detenidamente cada paso de la receta, garantizando así la obtención de un exquisito pan marroquí.


Preparación:

1. En un tazón grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar.

2. Si estás utilizando levadura seca, agrégala a la harina seca. Si estás usando levadura fresca, disuélvela en un poco de agua tibia y una pizca de azúcar hasta que burbujee. Luego agrégala a la mezcla de harina.

3. Agrega el agua tibia gradualmente y comienza a amasar los ingredientes hasta obtener una masa suave y elástica. Es posible que necesites ajustar la cantidad de agua o harina según la consistencia de la masa.

4. Cubre el tazón con un paño limpio y húmedo y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.

5. Una vez que la masa ha aumentado de tamaño, precalienta tu horno a 220 grados Celsius (425 grados Fahrenheit).

6. Divide la masa en pequeñas bolas del tamaño de un puño. Luego, aplana cada bola para formar círculos de unos 1-2 cm de grosor.

7. Coloca los círculos de masa en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel pergamino.

8. Con un tenedor, haz algunos agujeros en la parte superior de cada círculo de masa.

9. Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 10-15 minutos, o hasta que el pan esté dorado en la parte superior.

10. Una vez que el pan marroquí esté listo, sácalo del horno y pincela la superficie con un poco de aceite de oliva para darle brillo y suavidad.

11. Deja que el pan se enfríe un poco antes de disfrutarlo. Puedes servirlo con platos tradicionales marroquíes, como tajines o ensaladas.

¡Listo! Ahora tienes una deliciosa receta de pan marroquí para disfrutar. ¡Buen provecho!

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